jueves, 5 de febrero de 2015

Sin sentido...

A la fuerza ya he dejado de creer. En Dios, en el destino, el Karma, el autoengaño al que nos sometemos… Si sonríes el mundo te sonreirá, la primera mentira. Todo lo que das lo recibirás. Cada uno tiene lo que merece. Si luchas lo conseguirás. Todo pasa por algo.
Mentira. Mentira. Mentira. Mentiras y más mentiras.
Son frases que nos dicen y nosotros mismos nos decimos para seguir adelante, pero son la mayor basura que jamás hayamos inventado. Dios es el invento del hombre para creer en algo, un clavo ardiendo al que nos agarramos cuando ya no queda nada más, al que suplicamos cuando somos conscientes de que nosotros ya no podemos hacer nada. La mayor mentira del ser humano.
Quizás sea una gran ofensa esto que estoy diciendo para muchas personas, a mi me ofendería más creer que existe y ver como deja que ocurran las peores cosas a las mejores personas. Es más, me daría vergüenza consolar a alguien que acaba de perder a una persona cercana diciendo ‘que Dios lo tenga en su Gloria’. ¿En su Gloria? Disculpadme por pensar que si Dios existiera de verdad esa persona no tendría que estar en la Gloria de nadie, estaría en la suya propia. Estaría vivo.
Yo no puedo creer que haya bellísimas personas, jóvenes, fuertes, dispuestas siempre a ayudar, que merezcan morir. Y según lo que decimos es así, pero es MENTIRA. Luego las cárceles están llenas de gente que quizás ni merecieran haber nacido. Pues lo siento Dios si existes, porque si dejas que todo esto suceda no me gustas nada. De hecho me parecerías de lo peor de esta existencia. Niños muriéndose de hambre y mafiosos que se limpian el culo con billetes de 500€. Es imposible creer que alguien todopoderoso y digno permita esto.
Y el destino y el karma otra puta cagada más. Las enfermedades terminales afectan más a maravillosas personas que deberían ser eternas. Que lo único que han hecho en esta vida es alegrar y hacer sonreír a los demás. Hay veces que por muchísimos que luches, con todas tus fuerzas, la meta no llega nunca. No todo pasa por algo y desde luego no todo lo malo tiene algo bueno.
Y esta vez no tengo ni una puñetera moraleja para todo esto. Las cosas pasan y punto, sin razón alguna. A la gente mala le suceden cosas buenas y a las buenas les pasan también las malas. No hay un yin y un yan. No. Ni un equilibrio. Ni el karma. Nada. Por eso cuando alguien cercano y lleno de vida muere, no hay consuelo que valga, porque no existen palabras y mucho menos razones para explicarlo. Porque no las hay.
Y a veces nos sentimos imbéciles buscando la forma de hacer sonreír a la gente que ésta persona ha dejado en tierra. Porque a veces no hay palabras que valgan, a veces simplemente nada tiene sentido…



Me moriré de ganas de abrazarte, Rabión...

miércoles, 7 de enero de 2015

¿Te digo algo? No sabes como me gustó haberte conocido



Es de aquellas cosas de la vida que llegan sin haber sido previstas. Nadie me avisó aquella noche de risas y desvaríos de que serías un pilar sagrado de tantas y tantas noches más. Sin romanticismos, ni abrazos, ni besos, simplemente con tu buen humor, con tu alegría y tu original manera de reír.
Nadie me dijo que volver a casa contigo se convertiría en una de las cosas que más me gusta hacer en este tiempo, que sería algo tan simple y sencillo, tan inesperado, que llegara a ser una de las cosas que más echo de menos. Las conversaciones en el coche mientras busco las llaves, aunque terminaran mucho más tarde de haberlas encontrado. Y que me encanta verte conducir, no imaginas cuanto.
Nadie me contó que tenías la mejor de las maneras de callarme la boca cuando te recuerdo que los años pasan para todos... Y lo agradable y diferente que es sonreír mientras lo haces.
Que no fue una gran 'historia de amor', eso ya lo sé, quizás ni siquiera fue de 'amor' y se quedó apenas en 'historia'. Pero es tan grande esto que me hiciste descubrir... Que vivir es mucho más que respirar, y que aunque se puede disfrutar ésta vida de una y mil maneras, todas y cada una de ellas se unifican en una sola: Escuchar en bucle cualquiera de tus discos de Extremoduro, mientras poco a poco nos damos cuenta de que el sol ha salido hace ya bastante rato y quizás ya es hora de volver a la realidad...
Pero eso eso no es nada, son sólo un cúmulo de cosas que me trajeron lo mejor desde hace mucho tiempo: DESCUBRIRTE.
Debe de ser verdad eso que dicen de que las opiniones de los demás nos condicionan, porque yo tenía una idea prefijada sobre ti, que tú te encargaste de tirar a pedradas. Pedradas con sabor a besos, besos con sabor a ti. A tu verdadero yo. La sorpresa de mi vida.
Me habían hablado de ti, pero nadie supo explicarme lo impresionante que eras, quizás es que no querían compartirte, dejar ver lo mejor de ti, tu manera diferente de hacer que todo el que permanece a tu lado no pueda parar de sonreír. Será por eso que no quiero (ni puedo) sacarte de mi vida. Ya es que me da igual la forma en la que permanezcas a mi lado. Topicazo, pero con tu amistad me sobra y me basta. Porque no puedo sacar de mi todas las noches en las que tu voz o tus palabras son las que me levantan y me hacen seguir, las que alegran de pleno mi alma.
Lo siento. Te ha tocado ese papel. Esta claro que yo no pude tirar los tus muros y sin embargo al final fuiste tú el clavo que sacó el otro clavo, y acabaste por clavarte mucho más adentro. Por eso te deseo lo mejor, que te vaya todo de 10, porque ahora sé que de verdad lo mereces. Y... ¿Quieres saber algo más? No sabes como me gustó haberte conocido...

jueves, 9 de enero de 2014

Toda mi verdad.

Pasan los años, los tiempos cambian, las personas se transforman y los recuerdos se olvidan... Pero cada 9 de enero los mismos sentimientos me invaden. Hoy cumple años la persona más especial que he conocido nunca, "especial" con todo su significado, porque entenderlo es complicado y aunque se empeñe en imponer una fachada acaba siempre muy dentro del corazón de los que le rodean.
Un año más me gustaría poder contribuir a que su día fuese un poquito más especial, a una hora escasa del final no he podido hacerlo, como muchos años atrás. No importa mientras haya podido vivir un día a su altura, un día en el que haya sonreído como nunca y se haya sentido querido.
No sé si alguna vez podré llegar a darle ese abrazo tan esperado, de consuelo, de calma y de cariño... Con tan sólo ese gesto quisiera transmitirle todas esas bonitas emociones, ya sólo espero que está noche, cuando se meta en la cama, piense en todas aquellas personas que le importan y sonría, con esa sonrisa tímida que aparece muy de vez en cuando, pero que cuando lo hace es de verdad.
Tan sólo eso le pido al mundo, que esta noche, el peso de sus sábanas sea el peso del cariño y amor que le han demostrado y le seguirán demostrando sus seres queridos, y que sueñe tranquilo, en paz, que sea feliz, feliz a rabiar. Feliz cumpleaños.

sábado, 4 de enero de 2014

"Ni quieres ver otra sonrisa..."

Y de repente despiertas, estás en el lugar donde crees que quieres estar, te sientes bien, disfrutas, sonríes y vives. Vives como nunca lo has hecho, como nunca soñaste hacer. Te enfrentas a nuevos momentos, nuevos sentimientos y descubres que te gustan, que estos nuevos sentimientos te hacen sentir bien, querida, diferente. Estás como embrujada, dentro de una salita de espera en la que estás sólo y puedes observar a tu antojo cada detalle... 
Y entonces, y solo entonces, como presa de otro embrujo mucho más intenso que el anterior, aparece, aparece eso que siempre has tenido en mente, aquello de lo que no puedes escapar, eso que siempre creíste que acabaría yendose, evaporándose como el tiempo que ha transcurrido, como las miradas y los silencios que se han ido sucediendo sin remedio. De repente vuelve esa sonrisa tímida, ese gesto fruncido, aquella mirada intensa de ojos tiernos, todo vuelve, vuelve con él. Y vuelve a ocurrir, que siempre ha sido él y sólo él.
¿Entonces todo lo demás importa? ¿El sentirse querida, diferente, deseada... es infimamente comparable a sentir ese tembleque de piernas cuando su sonrisa te despeina? ¿Al final de la noche, qué momento es el que recuerdo? Quisiera despertar un día y estar en el lugar donde siempre SOÑÉ estar, donde mi corazón quiere terminar; y no dónde mi razón cree que quiere estar...

"Y dicen que todo lo que empieza acaba y esto terminó sin comenzar..."

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Simplemente hay que aprender a ver...




Desde que nacemos aprendemos a ver y entender las cosas de una sola manera. Galileo Galilei afirmó que la Tierra giraba alrededor del Sol, y no al revés. Todo el mundo lo humilló... ¿cómo podía afirmar semejante desatino? Si todos veían claramente que el Sol era el que se movía, y no la Tierra. Muchos acusaron de loco a Colón cuando supuso que la Tierra era redonda, si todos veían claramente que la Tierra era plana. En su época, la gente disfrutaba de los libros de Julio Verne, aunque para todos era un autor fantasioso. ¿A quién se le podía ocurrir en aquel momento que una nave podía viajar debajo del agua, o que se podía viajar a la Luna?
Pero cuando nos animamos a pensar diferente, aparecen soluciones diferentes. A veces para llegar a un lugar hay que dar rodeos, ir y venir. En general, sólo confiamos en nuestros ojos, cuando en realidad tenemos más sentidos. A veces no es viendo, sino tocando, oliendo, escuchando o degustando que se resuelve algo. Entendemos las palabras de una sola manera. Una "eminencia" es un hombre, para todos. ¿Por qué una eminencia no puede ser una mujer? Dejar de lado la única manera que tenemos de ver el mundo. Bueno, de eso se trata el pensamiento lateral. Nada tiene una única solución. No todo es lo que vemos por los ojos; por algo tenemos otros cuatro sentidos más. Simplemente tenemos que animarnos a usarlos y aprender a ver, a ver con los otros sentidos. No todo es lo que vemos con los ojos. Siempre hay más, mucho más. Simplemente hay que aprender a ver.

viernes, 12 de abril de 2013

El ser humano es impredecible


Siempre me confundo con la palabra reaccionario. A mí me suena a alguien que reacciona, que se rebela a algo. Pero significa exactamente lo contrario. Un reaccionario es alguien que quiere que nada cambie. Ante un hecho injusto, doloroso, todos reaccionamos de diferente manera. Algunos reaccionan sin pensar. Otros reaccionan de una forma inesperada. El ser humano es impredecible; nunca se sabe para dónde puede disparar. Una reacción en una respuesta a la acción. Ante una situación hay tantas reacciones como personas, y una misma persona incluso puede reaccionar de distinta manera ante la misma situación. Hay reacciones que sorprenden.
Reaccionarios o revolucionarios. Da lo mismo; lo importante es el cambio, que no se detiene. Todo cambia, permanentemente. Podemos mantenernos sin reacción mucho tiempo, pero siempre llega el momento de la revolución. Cuando empieza la revolución, no se puede detener con nada. La revolución es una reacción, una reacción hacia algo injusto. Algunos se resisten al cambio, hasta que el cambio es irresistible y es imposible no reaccionar; no dejarse llevar por esa revolución que nos cambia la vida radicalmente.
Acción, reacción, así avanza el mundo, así cambia la vida. El reaccionario, dicen, le teme a los cambios. El revolucionario quiere cambiar el orden de las cosas, del mundo que siente injusto. Yo creo que uno no puede convivir sin el otro. Para que la historia avance, alguien tiene que proponer el cambio, y alguien oponerse. De esa puja vital surge el cambio; los retrocesos, y los avances. El revolucionario de hoy es el reaccionario de mañana. Algunos apuestan al cambio; otros le temen tanto que intentan frenarlo, y si es posible, matarlo.

jueves, 11 de abril de 2013

Una caricia al alma.


Es… Alegría, y es amistad. Es sentirte parte de algo. Es una fiesta. Es como una mampara que nunca se cae. Es un lugar al que siempre quieres volver. Y es pensar menos en yo, y más en nosotros.
Es entrega total, amor total. Es un delirio. Es esforzarte cada día un poquito más. Y también es saber que todas las tormentas pasan. Es hacerte más fuerte con cada golpe que recibes. Sí, sabiendo que del otro lado siempre hay alguien.
Es no tener miedo a siempre ir más allá. Es estar en familia, estés donde estés. Es como un amor a primera vista. Es una caricia al alma. Es ponerle el pecho a lo que venga, como venga y cuando venga. Es jugarse, es elegir. Sí, y es rodar, a veces arriba, a veces abajo, pero siempre rodar.
Es como el amor, que cuando es verdadero, es eterno. Eso son para mí, amor eterno.